El polo positivo y el polo negativo
Todo puede ser positivo
Hola amigos. ¿Cómo va esa vuelta a la rutina? A trabajar todo el mundo que tenemos un hermoso paÃs que sacar adelante. Sin olvidar la parte de disfrutar. Cuando llegue la hora de salir del trabajo y las copas «afterwork», las aún disfrutables terrazas o las cenitas de fin de semana, vamos a practicar salir al ocio, pero con un ojo un poquito crÃtico. Y no me refiero solo a criticar el desempeño de los que nos sirven, sino también a aprender a observarnos a nosotros mismos. ¡A abrir las orejas y el corazón que este mensaje es absolutamente para todos!
La realidad es una percepción
Y la percepción es subjetiva. Todos interpretamos la vida y lo que en ella sucede pasándola por nuestros propios filtros, nuestras creencias, nuestra forma de ver las cosas. Esto es completamente natural y, además, es bueno, asà debe ser porque allà es donde se encuentra el aprendizaje.
Poniéndonos en situación
Vamos a imaginar que llegamos a una terraza bajo los árboles, un dÃa de setiembre al caer el sol. Naturalmente nos apetece algo fresquito. Nos dejamos seducir por la sombra, nos sentamos y ¡a disfrutar! Ahora, independientemente de lo que ocurre fuera, las personas podemos estar en «modo positivo» o en «modo negativo» según cómo haya ido el dÃa, la semana o la vida. Tendemos a ver y juzgar todo lo que ocurre desde esa óptica, y lo más divertido es que esas percepciones -de algo aparentemente separado que está ocurriendo aparentemente fuera de nosotros-, y el suceso en sÃ, ¡¡no tienen necesariamente por qué coincidir!!
Testando el chip: ¿negativo o positivo?
Dividamos una mesa de 4 amigos, dos de ellos están en el polo positivo, y los otros dos en el negativo. Viene el camarero y hace lo suyo. Entonces, mientras que para el lado negativo de la mesa este señor es un borde y un antipático, tarda un montón en aparecer y encima las cervezas que trae no están todo lo frÃas que deberÃan…
… para el otro lado, el que está en el chip positivo de la vida, el tiempo transcurre dulcemente mientras disfrutan de la brisa bajo los árboles, el camarero es un tÃo bastante enrollado que va un poco liado porque tiene otras 14 mesas que atender, pero se las apaña bastante bien, y los niños de la mesa de al lado no están fastidiando con sus gritos sino que, le aportan alegrÃa al ambiente.
Entrando en modo disfrutar
Hay que tener cuidado con exponerse y entrar en dinámicas negativas de estas de criticar, quejarnos y decir tacos, porque son peligrosÃsimamente contagiosas.
Luego de caer en este tipo de trampas inconscientes e invisibles, lo que pasarÃa al abandonar esa terraza maravillosa, es que recorrerÃais el resto del paseo quejándoos y despotricando contra el servicio, el lugar, el precio, y asà irÃais encontrando más y más motivos por los cuales quejaros. Lo que en principio iba a ser un buen rato, acaba convirtiéndose en una pesadilla, y lo más gracioso es que, si quedaba alguien allà que consiguió no ser engullido por esta dinámica, se quedarÃa callado alucinando en plan: «¡¡pero si todo eso en realidad no ha pasado!!».
«En MI realidad no ha pasado, yo percibà al camarero bastante correcto, incluso divertido con las mesas de niños».
Otro ejemplo
En el caso de una pizza por la que has esperado 30 minutos con hambre, si para cuando finalmente llega has estado juntando tensión y ganas de quejarte, lo más probable es que te siente como una piedra. Y luego dirÃas: ¡»Uy que esta pizza estaba malÃsima!» Cuando la semana anterior, quizás habÃas ido al mismo sitio y pedido la misma pizza (por eso quisiste repetir, porque te habÃa gustado) y como entonces estabas más tranquilo te habÃa parecido deliciosa y te habÃa sentado genial y ¡¡era la misma pizza!! Y mientras la última versión de tà mismo se está quejando con que «es inaudito que tarden tanto en hornear una simple pizza», la versión de la semana pasada estaba en plan: «Dios que rico, sà que ha valido la pena la espera». ¡¡Y es la misma persona!!
A ver, ¡¿qué pasa aqu�!
¿¿Cómo es posible, si hablamos de la misma pizzerÃa, del mismo cocinero y las mismas materias primas de mucha calidad?? ¡Ah, y de la misma persona! La respuesta está en la percepción subjetiva. Pasa por cómo estás tú en ese momento, cómo te sientes, cuáles son las emociones que te llenan mientras estás allà y el color de las gafas con las que estás interpretando la realidad. Con nuestra actitud atraemos las experiencias compatibles con lo que estamos SIENDO.
La clave está en cómo te lo tomas
Todo es relativo, el tiempo es relativo, la percepción de la realidad es relativa, la forma en como interpretamos los mensajes de nuestros interlocutores (tanto verbal como gestual) es relativa. ¡Hasta el sabor de la comida es relativo! Hay cosas que desde una realidad objetiva pueden ser más categóricas, yo no niego que hay muchos establecimientos que necesitan mejorar en múltiples aspectos, para eso estamos trabajando y vamos a conseguirlo. Pero aún asÃ, todas esas cosas que miramos con nuestros ojos estarán tremendamente influenciadas por nuestra percepción, por nuestra psicologÃa.
Tú, ¿en qué polo quieres estar?
Aún frente al camarero más antipático del mundo, puedes ELEGIR pasar el resto de la tarde despotricando y amargándote, o relativizar al máximo y simplemente cambiar de tema y funcionar desde un lugar mucho más agradable. Ahora, ¿¿cómo es la calidad del tiempo que deseas compartir con los que aprecias??
Además, si vas practicando mantenerte en el polo positivo, tus experiencias se irán volviendo cada vez más placenteras y amables, ofreciéndote más y más oportunidades de encontrar más y más cosas buenas en tu vida.
Gracias por leerme amigos. Hasta otro post.
Muy buen artÃculo, Xavi. Una de las cosas que he aprendido durante mi época en España y sobre todo de ti es como ver las cosas de manera optimista, con más calma y alegrÃa… eres una persona que no sólo lo dice sino que lo demuestra cada dÃa! Gracias.
Me ha encantado este artÃculo, lo voy a aplicar. Gracias Xavi!
Gracias por el post! Hace falta más artÃculos de este estilo que ayuden a la gente a tomarse las cosas con calma, al final en la vida nada es tan importante. Aprender a saber manejar la queja y disfrutar de lo que haces. Es incluso un arte saber disfrutar de la comida, comer conscientemente, disfrutando de los sabores tan deliciosos! Enhorabuena y un saludo!