«Uno, dos… Tremp!»

Lanzamos curso: café + coaching

Hola superhosteleros, somos imbatibles y seguimos evolucionando aún en los escenarios más desafiantes (sobre todo en los escenarios desafiantes). Hoy voy a compartiros un poquito más en detalle mi experiencia con un curso especial que tuvo lugar el pasado noviembre.

Todo empezó cuando la encargada de formaciones para jóvenes en paro del ayuntamiento de Tremp, vio anunciado uno de mis cursos en esta misma página web. Con las restricciones de movilidad impuestas por el gobierno, todo apuntaba a que se iba a cancelar pero, felizmente, a último momento se concretó la convocatoria, y…

Corriendo a bordo del «Coffeemóvil» con el maletero hasta los topes de cacharros, bolsas de café y montañas de libros, a rescatar de la inactividad y la apatía a los jóvenes del hermoso pueblo de Tremp, en Lérida (que no se imaginaban lo que les esperaba).

¿Cuánto iba a durar?

Con algo más de cuatro horas separadas por la comida – en la que aprovechábamos para seguir compartiendo cositas – me las arreglé para estructurar una formación de café por las mañanas (cuando los pillaba más despiertos y con más atención); y una sesión de coaching cañero cuando me venían con toda la morriña por la tarde, (y así los despertaba). Todo en cuatro semanas, cuatro horas cada viernes del mes de noviembre. ¿Desafiante? Ahora lo vamos a ver.

Sacando recursos de la chistera

Ya os he contado en otras ocasiones lo mucho que me apasiona la PNL, pero hasta ahora no me había lanzado con esa parte. Me faltaba una idea para meterlo en mis cursos de café, y un grupo dispuesto a probarlo.  Tras años de formación, un poco autodidacta y otro poco junto al master en PNL Luis Treviño que tanto me ha enseñado, había llegado el momento de atrevernos con la combinación.

Café + coaching, ¡adelante con el experimento!

Cómo sabréis, la atención al público es de los puestos más duros por los que pasa una persona a lo largo de su carrera. No se trata solo de servir algo a alguien, sino de aprender y aplicar toda una batería de competencias transversales que nos han ganado la bien merecida etiqueta de «psicólogos de detrás de la barra». Con los tiempos que estamos viviendo se hacía evidente que una formación de café + habilidades emocionales, era el curso especializado que necesitaba ver la luz urgentemente.

Cómo surgió la idea

Después de un ensayo piloto junto a un coach certificado del que aprendimos mucho en un hotel del Maresme allá por febrero, (que, por cierto, fue todo un éxito), me sentía listo para lanzarme solo a dar este tipo de formaciones. Si bien «solo» es un decir, porque las clases de café las tengo por la mano, pero para las de coaching preparamos antes con mi equipo una documentación, unos ejercicios, power points y materiales que dotaron de contenido a esta parte para que saliera todo redondo.

Dónde lo hicimos

Para trabajar este tipo de dinámicas se necesita una sala grande porque lo que más vamos a hacer es desplazarnos dentro del espacio, son talleres muy dinámicos y no tiene nada que ver con estar como un hongo frente a una pizarra o una pantalla. La idea era movernos y hacerlo divertido. (Por supuesto, todo respetando al máximo las normas de seguridad que ya manejamos).

Nos cedió el espacio, el Hotel Siglo XX de Tremp, un lujo donde teníamos todo lo que necesitábamos tanto para el curso de café, para el parón de la comida y para la sesión de coaching.

Nos tiramos a la piscina

¿Tenía miedo? Por supuesto, pero si algo nos aporta el coaching son herramientas para hacer las cosas igual, y sacarlas adelante aunque tengamos miedo. De hecho, como vimos en una de las clases (en la de gestión de las emociones) analizar la emoción del miedo te enseña a verlo como un aliado más. ¿Te resuena? A l@s chic@s esta les removió y les gustó especialmente.  

Qué fue lo que trabajamos

Como podéis ver en el apartado de cursos de mi web, estos talleres que abarcaron cuatros viernes de noviembre se estructuraron en tips de atención al cliente; el auto liderazgo; la gestión de las emociones y, finalmente, el más físico con un taller de corrección postural. Completísimo ¿eh?

El más atípico fue el módulo 4, porque ellos no se esperaban trabajar tanto con el cuerpo en esta última sesión. Lo único que sabían era que debían asistir a la sala con una toalla y ropa cómoda.

Todas las dinámicas que practicamos en las sesiones anteriores, buscaban hacernos reconectar con nuestro cuerpo y nuestras emociones, que las vivimos en el cuerpo y así nos hacemos conscientes de ellas. Pero la última sesión fue estrictamente física, y tuve que sacar el profe de yoga que llevo dentro.

Además, repasamos conceptos de higiene postural y le dimos caña al cuerpo con ejercicios físicos sencillos pero muy potentes. La idea era conectar mucho con nuestro propio cuerpo y los mensajes que nos envía tanto en forma de emociones, como en forma de dolor de espalda por colocarnos mal al llevar la bandeja.

En realidad, todos los módulos implicaron un movimiento y un desplazamiento físico en el espacio, porque, como explico en el libro: para mover cosas dentro (neuronales, emocionales…) hemos de movernos nosotros, mover nuestros cuerpos.

Hicimos de todo, dinámicas de grupo, ejercicios de visualización, revisamos conceptos de lenguaje gestual, de modelos mentales, ejercicios de escucha, de humor, de educación física… Realmente practicamos de todo en muy pocas horas, los chicos y chicas que asistieron se lo pasaron muy bien.

Atención al dossier que acompaña el curso

Tantos conceptos «removedores» de cuerpo, mente y corazones, condensados en cuatro viernes, es mucho para procesar. Por eso, el curso incluye mi libro, que está plagado de toda esta información, para que vayamos incorporando más cosas tranquilamente durante y después del curso. Además, cuenta con un capítulo entero al final, con ideas de ejercicios prácticos muy parecidos a los que hicimos en el taller. De hecho, elegimos uno, el de ancla, que es la bomba. (Más información en el capítulo 17 de «Espresso para ti»).

¿Te atreves? ¡A practicarlo!

Te invito a incursionar en este tipo de formaciones, estamos en el momento más ideal de la historia para resetearnos, reinventarnos, desentoxicarnos de cosas viejas y transformar nuestra realidad hacia una versión nuestra más consciente, feliz y empoderada.

Muchas gracias y hasta otro post amigos.

Xavi Iglesias

La sala la hacemos todos y todos hacemos de cliente

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